Artículo-Nr.: | 8740 |
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Contenido: | 51 g |
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Innere Ruhe Ashwagandha con vitaminas B para apoyar la psique
El estrés - Un síntoma constante del presente
Imagina la siguiente situación:
Son las 7:05. Te sientas en el coche de camino al trabajo, sin desayuno, porque esta mañana tenías que descubrir que el pan estaba mohoso y deshacerte de él. Así que sólo hay un café negro, sin azúcar. Llegas tarde. Todavía hay al menos 50 minutos de viaje y a las 8:00 a.m. ya tienes tu primera cita importante en la oficina. Si te metes en la autopista, pisas el acelerador. Cada segundo ganado cuenta. Tomas un sorbo de tu café y repentinamente alguien delante de ti frena en el mismo momento. Tan rápido como un rayo pisas el freno y el café se derrama en tu ropa. Ahora no necesitas las manchas de café. Las luces rojas de freno de tres carriles se encienden delante de ti. El tráfico. Genial, son las 7:33 a.m. y la mañana ya ha comenzado.
¿Te resulta familiar la situación descrita o has estado en situaciones similares anteriormente?. ¿Puedes sentir la tensión e inquietud del protagonista dentro de ti?. Esto podría ser un indicio de que el "estrés" no es un territorio nuevo para ti. Así que toma cinco minutos para aprender más sobre la tensión, el desequilibrio y el manejo del estrés.
Desafiando el estrés a través de Innere Ruhe
El estrés es un programa en nuestros genes que ya sirvió a nuestros antepasados, como un importante mecanismo natural de afrontamiento cuando el peligro amenazaba. Básicamente, una reacción de estrés sigue un patrón fijo en cuatro fases:
- Orientación: El estímulo se transmite a nuestro cerebro, se procesa y se evalúa. En el ejemplo anterior, el conductor se ve atrapado en el tráfico y lentamente se da cuenta de que no puede cumplir a tiempo con su importante cita.
- Activación: Si el estímulo se clasifica como amenazante, las hormonas del estrés adrenalina, noradrenalina y cortisol se liberan a la velocidad del rayo para movilizar todas las reservas del cuerpo y poner en alerta a todo el organismo. El pulso, la presión sanguínea y la frecuencia respiratoria aumentan, las pupilas se dilatan y la tolerancia al dolor aumenta temporalmente. Así, en muy poco tiempo, el hombre está listo para escapar y luchar. El conductor se pone nervioso, la sangre se dispara a su cabeza y sus manos empiezan a sudar y temblar.
- Adaptación: Además, se activan las funciones de aprendizaje y memoria del cerebro, se reduce la función de defensa del sistema inmunológico y se reduce la actividad digestiva del tracto gastrointestinal al aumentar el nivel de cortisol. El reflujo se hace sentir. El café con el estómago vacío no era una buena idea.
- Recuperación (= eustress): Estos ajustes de la fase tres se mantienen hasta que la situación se ha manejado con éxito. Después podemos relajarnos. El conductor tuvo suerte. El atasco se despeja rápidamente y llega a su oficina a tiempo.
Mientras estemos en la fase de adaptación, el estrés puede incluso llevarnos a un rendimiento máximo, porque cada esfuerzo físico o mental requiere una cierta cantidad de energía de estrés adicional. Sólo cuando nuestro cuerpo es constantemente desafiado sin suficiente recuperación y esta condición dura demasiado tiempo, nuestra resistencia sufre y el estrés se convierte en una carga permanente (= angustia). El estrés crónico debilita el sistema inmunológico, hace que el estómago y la mucosa intestinal sean más susceptibles al desarrollo de úlceras y puede conducir al agotamiento, la irritabilidad y la depresión.
Se debe prestar atención a estas señales de advertencia
El estrés puede manifestarse a través de síntomas tanto físicos como psicológicos. Los primeros signos son, por ejemplo, dolor de espalda, cabeza y estómago, fatiga, aumento de la presión arterial o inquietud. Además, pueden producirse problemas de sueño, dificultades de concentración, irritabilidad y ansiedad. El "síndrome de agotamiento", un estado de agotamiento persistente y grave, una consecuencia psicológica muy extendida en el mundo laboral moderno. También se manifiesta a través de la reducción del apetito, la sed y la consiguiente reducción del deseo de orinar.
El estrés es un fenómeno muy complejo y afecta a todo el organismo en las dimensiones de cuerpo, mente, comportamiento y emociones.
El estrés surge en la cabeza
Según un estudio de Forsa encargado por la compañía de seguros médicos Techniker Krankenkasse en el 2016*, seis de cada diez personas se sienten estresadas. Los mayores factores de estrés citados son: "el trabajo" (46%), "las altas exigencias personales" (43%) y "demasiadas citas y obligaciones en el tiempo libre" (33%). Las preocupaciones financieras pesan sobre el 19% de los alemanes e incluso los desplazamientos al trabajo causan estrés al 11%.
En principio, cualquier situación puede desencadenar estrés. Decisiva para la percepción de la situación como "estresante" o "no estresante" es la evaluación individual. Tan pronto como tenemos la sensación de que ya no podemos hacer frente a una situación, nos ponemos en tensión. Por lo tanto, la situación como tal no es responsable del estrés, sino más bien de la evaluación de nuestras propias habilidades para manejar y hacer frente a la situación. También puedes observar esto en ti mismo: Si te sientes indefenso y a merced de los demás, tu susceptibilidad al estrés será probablemente muy alta. Si, por el contrario, adoptas una visión relajada de la situación y te consideras lo suficientemente seguro para hacer frente a los posibles obstáculos, tu percepción del estrés permanecerá dentro de los límites.
Sin embargo, el constante "estar bajo estrés" nos roba la fuerza y la alegría de vivir y nos hace sentir incapaces de realizar y afrontar la vida cotidiana. Los síntomas físicamente notables como el dolor muscular o el agotamiento son sólo la punta del iceberg, porque el estrés comienza en la mente antes de que lo notemos.
¿Cómo puedes controlar el estrés?
Hay varias estrategias diferentes para lidiar con el estrés. Las estrategias más probadas incluyen un buen manejo del tiempo, tomar descansos, entrenamiento autogénico, ejercicios de meditación y ejercicio físico, pero lo primero y más importante es que te concentres en tu actitud. Como ya has experimentado, la evaluación de la situación y tu capacidad de afrontamiento son decisivas para tu percepción del estrés. El siguiente procedimiento puede ayudarte a identificar y ajustar gradualmente tus configuraciones.
1. Identificar la actitud que te agobia o que no te ayuda a sobrellevar el estrés
Intenta describir la situación de estrés de forma objetiva. ¿Qué ha pasado?, ¿qué temores y expectativas tenías?, ¿cómo te sentiste?. Piensa en cómo otras personas se enfrentan a situaciones similares.
2. Comprobando el contenido
Determinar críticamente cuán realista es tu evaluación de la situación. Pregúntate, por ejemplo, si sólo ves los aspectos negativos o si tienes expectativas demasiado altas de ti mismo.
3. Cambio de pensamiento y sentimiento
Desarrollar una perspectiva neutral. Interpreta frases extremas como "no puedo cometer ningún error" a "nadie es perfecto". De los errores se aprende. Siempre anímate y no seas demasiado duro contigo mismo si algo no sale como lo planeado.
4. Cambio en el comportamiento
Ten en cuenta que el cambio de comportamiento no funciona inmediatamente. Una revaluación de la situación que reduzca el estrés requiere tiempo. Ten en cuenta que se pueden hacer incluso pequeños progresos.
Cada situación de estrés es diferente y requiere un método a medida para afrontarla. Desafortunadamente, tampoco tenemos un remedio patentado para el manejo del estrés. Pero hemos estudiado intensamente la psique y hemos considerado qué nutrientes son importantes para una psique fuerte y cómo podemos apoyar nuestro escudo protector contra el estrés.
Nutrición y psique
No es ningún secreto que una dieta sana, equilibrada y variada no sólo es indispensable para la salud física, sino que también asegura el bienestar y el rendimiento mental. El 45% de los alemanes considera importante una dieta saludable, según otra encuesta de la Techniker Krankenkasse**. Curiosamente el 56% de los encuestados respondieron a la frase "Para comer más sano, me falta..." con "tiempo y descanso". La encuesta también encontró que el 15% de los participantes sufren de un estado de ánimo desequilibrado y deprimido y el 23% de trastornos del sueño. Tres de cada diez personas incluso declararon que se sentían exhaustos, estresados o con burnout. Aunque la comida de alta calidad está disponible en abundancia en nuestra sociedad industrial, hay claras discrepancias entre el deseo de comer sano y los hábitos alimenticios reales.
Se ha demostrado que las vitaminas B, que apoyan la función de nuestra psique, se encuentran en diferentes alimentos. Además la fruta y verdura, debiesen consumirse más amenudo. Las legumbres, por ejemplo, pertenecen a la categoría en cuestión. ¿Quién puede afirmar que la soja, las lentejas, los frijoles, los garbanzos y similares están en el menú todos los días o al menos varias veces a la semana?. Además estudios transversales y longitudinales han demostrado que los patrones de alimentación están fuertemente correlacionados con la aparición de síntomas psicológicos. Los estudios cualitativos y bien diseñados aportan pruebas de que también pueden lograrse efectos prometedores en el estado de ánimo y la cognición con la ayuda de los denominados nutracéuticos, que incluyen los remedios tradicionales a base de hierbas, los suplementos alimenticios o los "alimentos funcionales".
En este contexto, las vitaminas B asumen una serie de funciones en todo el metabolismo que están estrechamente vinculadas entre sí. Dado que pertenecen al grupo de las vitaminas hidrosolubles, es decir, que no se almacenan en el cuerpo humano (con la excepción de las vitaminas B12 y B6), dependemos de un suministro regular de ellas a través de nuestra dieta. Las cantidades en exceso simplemente se excretan a través de la orina. Son de importancia central para el funcionamiento del cerebro. Mecanismos especiales de transporte y distribución aseguran que las vitaminas crucen la barrera hematoencefálica y lleguen a su destino, donde ejercen su efecto específico. Entre sus efectos más importantes figuran su participación en la producción de energía en forma de ATP (este compuesto rico en energía proporciona la necesaria para cada célula del cuerpo), la síntesis y reparación del ADN y el ARN, y la síntesis de diversas sustancias mensajeras del sistema nervioso (por ejemplo: la dopamina, la serotonina, la noradrenalina y la melatonina). Por lo tanto, se ha demostrado que la vitamina B1, B2, B6, B12, el ácido fólico y la biotina participan en la función de la psique. La vitamina B2 también ayuda a proteger las células del estrés oxidativo.
El L-triptófano es un aminoácido necesario para la formación de proteínas en el cuerpo. Es esencial y no puede ser producido por el propio cuerpo humano, por lo tanto, debe ser suministrado regularmente a través de los alimentos. El triptófano, como todos los aminoácidos, puede estar presente en la forma L y D. Sólo la configuración L tiene un efecto biológico en el cuerpo, ya que esta puede ser utilizada por las enzimas del metabolismo humano.
Innere Ruhe con el extracto de ashwagandha de BioProphyl. No todos tienen la suerte de pasar todos los días en el hermoso Eifel. Incluso el automovilista preferiría ciertamente respirar el aroma de hierbas y flores frescas al lado de la carretera en lugar de los gases de escape en las autopistas. Para estos casos hemos preservado la naturaleza y desarrollado el producto "Innere Ruhe", que se traduce como paz interior. "Innere Ruhe" ha sido especialmente formulado para apoyar la psique y está basado en un extracto de Ashwagandha con 5% de withanólidos. El Ashwagandha (traducido del sánscrito como "olor a caballo"), también conocido como baya del sueño, cereza de invierno o ginseng indio, es valorado en la medicina ayurvédica por sus efectos positivos como un adaptógeno y es una de las plantas más utilizadas allí. Dos cápsulas de "Innere Ruhe" al día proporcionan 600 mg de extracto de Ashwaganda. El ashwaganda en polvo se complementa con hierbas de la medicina tradicional. Probablemente ya sabes para que se usa la valeriana o la lavanda. El nombre botánico de la valeriana (Valerian officinalis) ya revela mucho sobre sus propiedades. La valeriana se deriva de la palabra latina valere, que significa estar sano. El nombre officinalis indica que los componentes de la planta solían almacenarse y ofrecerse en las salas de venta de las farmacias (= officinalis). Hoy en día es más común el nombre de valeriana, que se deriva del antiguo dios germánico Valer, el dios del sol, la luz, la pureza y la virtud. La lavanda se cultivaba en muchos jardines de monasterios y se menciona en numerosos libros de hierbas de la Edad Media. Por cierto, también se puede hacer un té saludable a partir de hojas o flores de lavanda vertiendo 250 mililitros de agua hirviendo sobre una cucharada de las hojas y/o flores y dejando reposar el té de siete a diez minutos. El lúpulo y la flor de la pasión también eran indispensables para nosotros en este contexto. El lúpulo no sólo sirve para fabricar cerveza, y la pasiflora fue incluso nombrada "Planta medicinal del año" en 2011 por los científicos de la Universidad de Würzburg. La fórmula se completa con las vitaminas B1, B2, ácido fólico, B6 y B12 y el aminoácido esencial L-triptófano. Nuestra recomendación de 2 cápsulas de "Innere Ruhe" al día ya cubre completamente la ingesta diaria recomendada de las vitaminas B. En el desarrollo y la fabricación de nuestros productos siempre tomamos la naturaleza como modelo. Por esta razón, "Innere Ruhe" no contiene aditivos ni ayudas artificiales y es 100% vegano. Así que date el gusto de descansar, bebe tu café en casa, en el sofá, en lugar de conducir y desacelera tu vida cotidiana. ¡Relajate y tu salud te lo agradecerá!
Nombre del producto |
Innere Ruhe |
Ingredientes |
35,3% de extracto de Ashwagandha, 29,4% de L-triptófano, hidroxipropilmetilcelulosa (cápsula), raíz de valeriana en polvo, lúpulo en polvo, flor de lavanda en polvo, extracto de hierba de la pasión, extracto de arroz antiaglomerante, maltodextrina, clorhidrato de piridoxina al 0,1%, clorhidrato de tiamina, riboflavina, ácido fólico, biotina, metilcobalamina. |
Ingredientes que pueden provocar alergias e intolerancias |
Ninguno |
Cantidad neta |
60 cápsulas vegetales = 51 g |
Recomendación de ingesta diaria |
Tome 2 cápsulas con un poco de líquido con o después de la comida. |
Nutrientes en 2 cápsulas |
Extracto de Ashwagandha 600 mg (30 mg conanolide), 500 mg L-triptófano, 100 mg raíz de valeriana en polvo, 100 mg lúpulo en polvo, 40 mg extracto de hierba de la pasión, 100 mg flor de lavanda en polvo, 2,5 µg de vitamina B12 (100% VRN*), 1,4 mg de vitamina B 6 (100% VRN*), 1,1 mg de vitamina B1 (100% VRN*), 1,4 mg de vitamina B2 (100% VRN*), 200 µg de ácido fólico (100% VRN*), 50 µg de biotina (100% VRN*). |
Nombre y dirección de la empresa |
BioProphyl® GmbH - Erlenweg 2 - 56729 Nitz - Alemania |
*VRN = valores de referencia de nutrientes según VO (EU) 1169/2011.
No se debe superar la ingesta diaria recomendada. Almacenar en un lugar fresco y seco, fuera del alcance de los niños Los complementos alimenticios no sustituyen una dieta equilibrada, variada ni a un estilo de vida saludable.